y en cada escondida que jugamos, nos sentimos atraídos, la química surgió y nos llevamos bien por un rato.
Después nos dimos cuenta que éramos demasiado iguales para estar juntos.
Y hoy te veo acá, sentado detrás de un viejo árbol, viendo cada uno de mis pasos
con cautela
sacas tu catalejo y miras mis ojos
cada vez
más profundamente
¿alguna vez pensaste en acercarte?
lo dudo
seguís siendo tan cobarde como al principio.
- s o f í a
- Palermo, Buenos Aires, Argentina
- Pinto,dibujo,escribo y compro muchas películas.
4 de julio de 2008
obstáculo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
treboles de cuatro hojas.